Para lograr un resultado profesional sin necesidad de acudir a un taller, sigue estos pasos detallados.
Materiales necesarios:
✔ Agua y jabón
✔ Cinta adhesiva protectora
✔ Papel de lija de distintos grosores (800, 1200, 2000 y 3000)
✔ Pulimento para faros o pasta de pulir
✔ Paño de microfibra
✔ Sellador UV o laca protectora
- Paso 1: Limpieza de los faros
Antes de comenzar a pulir, limpia los faros con agua y jabón para eliminar la suciedad y los residuos de polvo. Sécalos bien con un paño limpio para evitar rayones durante el proceso de lijado.
- Paso 2: Protección de la carrocería
Usa cinta adhesiva protectora para cubrir las áreas alrededor de los faros y evitar daños en la pintura del coche durante el proceso de lijado.
- Paso 3: Lijado progresivo
El lijado es fundamental para eliminar la capa opaca de los faros. Sigue estos pasos:
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Lija con papel de grano 800: Humedece la lija y realiza movimientos horizontales suaves durante 5-10 minutos.
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Lija con papel de grano 1200: Cambia a una lija más fina y repite el proceso para suavizar la superficie.
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Lija con papel de grano 2000 y 3000: Finaliza el lijado con los granos más finos para obtener una superficie completamente lisa.
Consejo: Usa agua durante el lijado para evitar dañar el faro y conseguir un acabado uniforme.
- Paso 4: Aplicación del pulimento
Una vez lijados los faros, aplica una pequeña cantidad de pulimento sobre un paño de microfibra y frótalo en movimientos circulares hasta que la superficie quede brillante y sin imperfecciones.
Si utilizas una pulidora eléctrica, asegúrate de mantener una velocidad baja y trabajar de manera uniforme para evitar marcas.
- Paso 5: Sellado y protección UV
Para mantener los faros en buen estado durante más tiempo, aplica un sellador UV o laca protectora para evitar que vuelvan a deteriorarse con el sol y el clima. Deja secar el producto el tiempo recomendado por el fabricante antes de usar el coche.